La clásica bodega mendocina presentó su línea de varietales elaborados con uvas de viñedos propios ubicados en las principales zonas de Mendoza.
Hervé Joyaux Fabre, propietario de la bodega, explica que “la nueva línea Terruño brinda la más fiel expresión del terroir específico. Cada varietal tiene un perfil diferente de acuerdo con el lugar de donde provienen las uvas”
Terruño surge de un trabajo minucioso llevado a cabo por el equipo enológico liderado por Fabre y utiliza uvas de calidad superior provenientes de viñedos propios.
El enólogo Juan Bruzzone realizó estudios de suelos que permitieron recategorizar los suelos de las fincas para lograr un mejor aprovechamiento de las particularidades de las vides al momento de la elaboración de los vinos.
El equipo de enología de Fabre Montmayou controló minuciosamente los viñedos, degustando racimos en las viñas y verificando el riego, lo que permitió obtener una cosecha de calidad, destacando las particularidades de cada terroir.
Terruño es una gama intermedia con una buena ecuación precio / calidad, con equilibrio y elegancia, dirigida a un público conocedor que busca vinos amables, frutales, con acidez balanceada y concentración.
La línea está conformada por: Malbec 2019 de Vistalba, Cabernet Sauvignon 2019 de Perdriel, Cabernet Franc 2019 de Agrelo, Merlot 2019 de Las Compuertas y Chardonnay 2020 de Tupungato.
Los cuatro tintos tienen una crianza de 12 meses en barricas de roble francés de segundo o tercer uso (80% del vino). El Chardonnay tuvo una maduración de 6 meses sobre borras.
Terruño es distribuido por Fratelli Branca Destilerías y se lo encuentra en vinotecas, restaurantes y supermercados a un precio sugerido de $1.500