En el día de ayer, finalmente llegó el día en que el Gran Premio Argentino Histórico (GPAH) organizado por Automovil Club Argentino, volvió a la actividad. Lo hizo en la provincia de San Luis y gracias al esquema de nueva normalidad al que obligó la pandemia de CoViD-19. Se vivió una verdadera fiesta en la largada simbólica que tuvo lugar en el circuito urbano semipermanente de Potrero de los Funes, donde 110 máquinas hicieron rugir sus motores para alegría de todos espectadores.
Esta vez el Gran Premio cambió su tradicional esquema de visitar varias provincias, para concentrarse en los caminos de San Luis bajo la modalidad de burbuja sanitaria. Todos los involucrados en la gran carrera fueron hisopados y se mantendrán aislados en sus respectivos vehículos y hospedaje mientras participen. El protocolo sanitario es llevado adelante gracias a la eficiente labor de la Asociación Argentina de Volantes.
En la presente edición, la carrera de regularidad, comprenderá 1.457 kilómetros y desarrollará sus tres primeras etapas en la provincia cuyana recorriendo entre otras, a las siguientes localidades: Villa General Roca, Nogolí, Río Grande, El Trapiche, La Carolina, San Francisco del Monte de Oro, Potrerillo y La Toma. La cuarta y última etapa será la más extensa entre Potrero-Pergamino, ciudad bonaerense donde se premiará a los vencedores.
Como es habitual, la gran carrera tendrá un importante fin benéfico gracias a la asociación con Caritas Argentina, entidad que recibirá de cada binomio participante la cantidad de 15 kg de alimentos no perecederos, diez de los cuales se entregaron ayer en la largada y cinco serán aportados al arribar a Pergamino el día jueves.
Nos acompañan, El Ministerio de Turismo de la Nación, la Secretaría de Estado de Turismo de San Luis, la Secretaría de Deportes de Pergamino, Toyota, Peugeot y Renault.