Presentado en año 2018, el Fiat Cronos es actualmente el auto más vendido de Argentina y hoy suma un nuevo hito con la producción de la unidad n° 300.000.
Este nuevo récord lo convierte en el segundo vehículo de Fiat más producido en la historia de nuestro país, un logro que hasta hoy tenía el histórico modelo Fiat 600.
El sedán cordobés es el vehículo más vendido después de 34 meses consecutivos.
El Fiat Cronos continúa siendo el auto de producción nacional con mayor integración de piezas locales (48%), el vehículo más vendido del mercado argentino
Stellantis, el grupo automotor más grande de la Argentina, alcanzó la fabricación del Fiat Cronos n° 300.000 en su planta de Ferreyra, Córdoba. El éxito comercial del modelo requirió continuos esfuerzos de planificación y reordenamiento de los procesos para cumplir con los volúmenes necesarios. Desde su lanzamiento el Fiat Cronos se ha convertido en un ícono de la industria automotriz nacional alcanzando y superando récords productivos y de ventas en el mercado nacional.
“El auto de los argentinos” en el podio histórico
Con este importante hito, el Fiat Cronos se convierte en el segundo vehículo de la marca más producido en nuestro país según los datos de la Asociación de Fabricantes de Automóviles (ADEFA). Este nuevo récord lo posiciona luego del exitoso Siena y superando en pocas unidades a vehículos históricos de la marca, como ser el Fiat 600, el tradicional “Fitito” que alcanzó las más de 294.000 unidades fabricadas durante sus 22 años de producción.
Martín Zuppi, Presidente de Fiat, destacó: “El Fiat Cronos sigue sumando hitos que nos llenan de orgullo: alcanzó la producción de la unidad n° 300.000 luego de su lanzamiento 5 años atrás, y durante abril se consagró nuevamente como el vehículo más vendido luego de 34 meses consecutivos, lo que representa una performance comercial histórica para Stellantis Argentina. Felicitaciones a este gran equipo de Fiat por su inagotable pasión, profesionalismo y estrategia”.
El auto más argentino de todos
Desde su lanzamiento el Fiat Cronos ostenta el título de ser el vehículo con más integración de componentes nacionales, es decir que casi una de cada dos piezas que forman parte del vehículo, son fabricadas por pymes radicadas en la Argentina.
Una gama renovada
La gama del vehículo número 1 en ventas consiste en cuatro versiones: LIKE, DRIVE PACK PLUS, STILE y PRECISION, las primeras tres versiones acopladas a una caja manual de 5 velocidades y la versión PRECISION disponible con transmisión automática del tipo CVT. Todas las versiones con una única motorización 1.3 litros GSE
Líder de ventas en Argentina y referente regional
El Fiat Cronos es el vehículo más elegido por los argentinos, luego de posicionarse por 34 meses consecutivos como el auto líder del mercado con más de 136.000 unidades patentadas desde su lanzamiento en el país. El modelo se convirtió en el referente y en el único promotor del segmento con participación del 13,0% del total del mercado.
En febrero del 2022, el sedán cordobés obtuvo una participación de 15,2% del total del mercado, la mejor marca de un modelo de Fiat desde 1993 y representa una performance histórica que convirtió al modelo, en un pilar fundamental para el liderazgo del Grupo Stellantis en Argentina.
En el mercado brasileño, el más importante de la región, el vehículo fabricado en Córdoba creció en abril un 22% en relación con el mes anterior.
Acerca del Fiat 600 en Argentina
El 8 de abril de 1960 un Fiat 600 color gris claro dio comienzo a la experiencia productiva de Fiat en el sector automotriz en Argentina. El popular modelo llegaba cinco años después de haber sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra con la difícil misión de reemplazar, en su país de origen, al exitoso 500. En poco tiempo se convirtió en el auto más vendido de Italia; en 1959 su cifra de producción había trepado a 800 unidades diarias.
Un precio accesible, bajo consumo, maniobrabilidad y capacidad de trasladar a cuatro adultos y 30 kilos de equipaje en un reducido espacio de sólo 3,38 metros de largo y una distancia entre ejes de dos metros, lo hicieron apto para impulsar la primera motorización y poner en movimiento a la clase media argentina de comienzos de los años 60.
La primera versión del 600 nacional estaba equipada con el motor de cuatro tiempos y cuatro cilindros de 633 cc y 28,5 cv de potencia. Las prestaciones eran acordes a las expectativas que podía ofrecer este tipo de vehículo, con una velocidad máxima de 95 km/h y un consumo de 5,7 litros cada 100 kilómetros. Disponía de una estructura autoportante con suspensión independiente en las cuatro ruedas. Adelante, por ballesta transversal unida a la estructura en dos puntos y amortiguadores hidráulicos de doble efecto y, atrás, mediante brazos oscilantes, resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos coaxiales de doble efecto.
Una parte importante de los elementos importados lo constituía la carrocería que se importaba desarmada de Italia y se montaba en la planta de Caseros. Este conjunto de nueve piezas fue nacionalizado a partir de 1963, cuando entró en operación la nueva sección de estampados.
Con una concepción similar a las micro-cupé, lograba un máximo aprovechamiento del espacio interior al agrupar motor, caja y diferencial en un solo bloque, ubicado en la parte posterior del vehículo. El grupo diferencial y el par de reducción estaban incorporados en la caja de cambios y la transmisión estaba a cargo de dos semiejes unidos al grupo diferencial mediante manchones de acoplamiento. La caja era de cuatro velocidades con la primera no sincronizada. Los frenos, a tambor en las cuatro ruedas con accionamiento hidráulico.
En 1962 fue introducida la versión “D”. Estaba equipada con el motor de 767 cc que lograba un aumento de potencia del 44% (32 cv), en relación al motor precedente, y alcanzaba una velocidad máxima de 110 km/h.
La carrocería todavía presentaba las puertas de apertura contraviento o también llamadas “suicidas”, es decir, articuladas en el parante central. Esta configuración recién fue reemplaza en abril de 1965 con el lanzamiento del modelo 600 “E”. Esta versión incorporaba un nuevo propulsor de 797 cc y un nuevo sistema de refrigeración mediante radiador sellado al que debía agregarse líquido refrigerante en lugar de agua.
A partir de 1970 se introdujeron unos cambios menores en el frontal y en el interior con nuevos asientos más mullidos, nuevos tapizados y un panel de instrumentos de mayor dimensión con una escala del velocímetro que indicaba una velocidad máxima de 130 km/h. Los nuevos modelos, denominados “R”, tuvieron como principal novedad el motor, que mantuvo la cilindrada del anterior, pero aumentó su potencia a 36 cv gracias a una mayor compresión que lo obligaba a emplear nafta súper en lugar de común, combustible utilizado en los motores anteriores.
Fue el auto más vendido de su categoría y durante varios ejercicios el de mayor venta en el país. En 1976 alcanzó un récord de 250.000 unidades fabricadas y vendidas, que lo convirtieron en el de mayor producción hasta ese momento de la industria automotriz argentina.
Un año más tarde fue presentada la serie “S”, la última. En este caso fue elevada una vez más la cilindrada del motor, a 843 cc, que incrementaba la velocidad final a 125 km/h. Los últimos Fiat 600 incorporaron cambios estéticos menores, un nuevo paragolpes de sección “U” con uñas de goma, nuevos colores y tapizados.
Su producción se extendió hasta el 9 de abril de 1982, cuando se produjo la última unidad que llevó el número 294.197.