“Mis hijos no hacen otra cosa que criticarme”; “yo le doy consejos para que pueda organizar mejor el presupuesto de la casa, y ella me grita que no la critique”; “estoy harta de escuchar a mi marido dándome instrucciones y criticando mi forma de manejar”. Frases como estas suelen resonar en mi consultorio. Es que la crítica de los demás, que podría ser una ayuda en nuestra vida, tiene muchas veces efectos indeseables o contraproducentes.

¿Por qué nos afecta una crítica? Porque todos necesitamos reconocimiento y valoración de parte del otro. Vivimos en una sociedad, no estamos solos, nos construimos con el otro. Buscamos ser aceptados y que el otro se dé cuenta de nuestras capacidades y logros.

¿Cómo reaccionamos cuando escuchamos una crítica sobre nosotros? Nuestra reacción dependerá del contenido de lo que oímos, cómo lo escuchamos, qué estado de ánimo tenemos en ese momento, la forma en que nos lo dicen y el tipo de relación que tenemos con la persona que emite la crítica. Y nuestra respuesta va a estar impregnada de una actitud diferente según nuestra historia personal respecto a las críticas, nuestra opinión sobre nosotros mismos y nuestra capacidad de cambio. Por ejemplo, cuando alguien fue muy criticado por sus padres resulta muy vulnerable a las críticas de otros, pues éstas le recuerdan lo sufrido anteriormente.

¿Por qué nos “enganchamos” con una crítica? ¿Por qué sigue dando vueltas en nuestra cabeza ese comentario contrario al que deseamos? ¿Por qué hay temas que nos tocan más que otros? Por ejemplo, si una persona se siente excedida de peso y alguien le comenta “¡Qué gordo estás!”, inmediatamente empiezan a actuar dentro de esa persona las críticas que ella se hace a sí misma y que son aún mayores; es decir, lo que escuchó como comentario es lo que piensa de ella misma y no puede cambiar. Pero si el mismo comentario lo recibe alguien satisfecho con su estado físico, entonces no le dará demasiada importancia y hasta podría causarle gracia.

¿Por qué nos hacen sufrir o nos desestabilizan las críticas? Porque les otorgamos un poder sobre nosotros; tomamos al otro como todopoderoso. Y ese sufrimiento que nos causa nos puede llevar al miedo y a la parálisis, tanto en la relación social como en lo profesional. A veces, por evitar las críticas que nos dan miedo, tratamos de no exponernos y eso nos limita e impide el desarrollo personal. Por ejemplo, estamos en una reunión y no nos acercamos a un grupo porque existe el miedo a ser criticados por no cumplir con las consignas necesarias para pertenecer a él. No queremos mostrarnos; al quedarnos quietos sentimos que corremos menos riesgos. Sin embargo, lo más importante es la actitud de una persona frente las críticas: si se deja llevar por ellas, si ejercen un poder excesivo o si puede escucharlas sin desestabilizarse.
Nuestra mejor aliada es la crítica constructiva; la que evidencia el deseo de ayudar al otro, la cual se nota no solamente en el vocabulario utilizado, sino también en el hecho de que realmente brinde un aporte al otro que lo ayude a mejorar su desempeño. Además, la crítica constructiva viene armada como una sugerencia, no como una imposición directiva derivada de una certeza. La crítica constructiva acepta al otro como diferente, reflexiona, admite errores y aprende de ellos.

Cuando la crítica es destructiva se delata por el tono emocional, una actitud jerárquica, indicios de desvalorización, burla, ironía, envidia o enojo. Por eso es importante poder identificar la emoción del otro y tenerla presente antes de reaccionar. Entonces, podremos tener la lucidez necesaria para separarnos del que nos critica destructivamente o acercarnos y reflexionar ante una crítica que nos puede ser de mucha utilidad. A veces nos dicen: “te hago una crítica constructiva”, pero no la sentimos como tal. Y es que a veces no es tal. Debemos aprender a diferenciar los tipos de críticas, la respetuosa de la dañina. Poder conversar con el que nos critica educadamente, admitir nuestros errores y aprender de nuestras equivocaciones.

Lic. Alicia Bittón
Psicóloga Clínica
Terapeuta familiar y de pareja
contacto@aliciabitton.com.ar
wa.me/5491149281949