Cada vez son más las mujeres –y por qué no los hombres- que quieren tener un rostro más juvenil y acuden a este tratamiento. Es el producto estrella contra las arrugas y la pérdida de volumen. En relación al colágeno es más duradero, no produce alergias y es más eficaz. Una de sus ventajas es que no requiere de una cadena de frío, su costo es relativamente menor y es muy raro que provoque alergia.

¿Qué es?

Existe en forma natural entre las células de la piel pero va disminuyendo con el paso de los años. Forma parte de los tejidos de la piel, cartílagos, líquido sinovial y es parte fundamental de las células. Es el responsable de la elasticidad de la piel y, debido a sus propiedades analgésicas y de regeneración celular, se utiliza con mucho éxito en medicina, incluso para tratar enfermedades como la artrosis.

En relación al colágeno es más duradero, no produce alergias y es más eficaz.

La Medicina Estética lo utiliza como material de relleno. Los médicos especialistas lo consideran semipermanente porque los efectos duran hasta un año o un año y medio. En zonas de mucha movilidad, como los labios, el tiempo de duración es menor.

Otro de de sus grandes beneficios es que, además de eliminar arrugas, también mejora la tersura y luminosidad de la piel, corrigiendo los primeros signos del envejecimiento cutáneo y manteniendo nuestra piel joven de forma duradera.

Sus aplicaciones
  • Contorno y comisura de los labios.
  • Volumen labial y facial (pómulos).
  • Arrugas labiales o peribucales (alrededor de la boca).
  • Surcos nasogenianos (líneas de expresión a ambos lados de la nariz y la boca).
  • Patas de gallo.

Como posee diferentes graduaciones de firmeza, permite su uso en arrugas finas, gruesas y surcos.

Los candidatos

Los candidatos ideales para utilizar este material son hombres y mujeres con surcos faciales profundos, como las patas de gallo, el surco nasolabial, el surco nasogeniano (a los costados de los labios) y el entrecejo. También se usa para aumento labial.

Además de eliminar arrugas, también mejora la tersura y luminosidad de la piel.

No está indicado en personas con enfermedades de piel ni en mujeres embarazadas.

El tratamiento

Se aplica mediante inyecciones. Si bien la técnica no es dolorosa, los pinchazos pueden resultar molestos. Por eso, lo primero que se hace es colocar una anestesia tópica en crema en la zona a tratar, cuyo efecto dura alrededor de media hora.

Luego se aplica el Ácido Hialurónico mediante unas agujas muy finitas. Por último, se masajea la zona para distribuir correctamente el producto. Es posible que luego de la aplicación la zona permanezca hinchada, pero esto cede a los pocos días. En el caso de los labios, que son muy sensibles, se inflaman bastante durante las primeras 72 horas. Por eso se recomienda quedarse en casa durante un día luego de la intervención.

Es importante que sea un profesional experimentado quien aplique el tratamiento.

 

Fuente: www.gdete.com.ar